Has mantenido la cama con la temperatura ideal.
Algún dedo perdido ha rozado mi barba.
Tu pierna se ha enlazado con la mía.
Tus cabellos con sus cosquillas han sacado la mejor de las sonrisas.
Me arropaste.
Tu aliento musitaba palabras de amor.
Has mirado con dulzura.
Has acomodado tu carne en la mía.
Me has tocado cuando sentías que sudaba.
Has dejado tocar tus posesiones.
He recibido suspiros de confianza.
La mañana, la hemos anunciado al compás.
La has deleitado con un exquisito desayuno.
Propones visitar el "mercadillo" de Isla Cristina...
Cómo no hacerte princesa, si cada instante lo conviertes en un reino.
¡Te quiero!